El pasado agosto se cumplieron 25 años del estreno de El sexto sentido, la obra maestra de M. Night Shyamalan, que fue nominada a seis premios Oscar y a dos Globos de Oro, además de catapultar al joven Haley Joel Osment (37) -quien solo tenía 11 años- a la fama mundial. Posteriormente, el estadounidense participó en algunos proyectos, como Cadena de favores, protagonizada por Kevin Spacey, y A. I. Inteligencia Artificial, de Steven Spielberg, hasta que, de repente, desapareció de las alfombras rojas.
"Cuando empecé a hacer películas, mis padres solían decirme 'si ya no te divierte, puedes dejarlo mañana'", comentó hace algunos meses a E!, para explicar también que al terminar la educación obligatoria decidió mudarse, matricularse en la universidad, estudiar actuación y "reflexionar seriamente sobre si quería dedicarse a esto en la vida". ¿Y cuál fue su respuesta final? Que sí, las cámaras son lo suyo. Es más, en 2024, se puso bajo las órdenes de Zoë Kravitz en el filme Parpadea dos veces que obtuvo buenas críticas.
Sin embargo, lo que hoy se habla sobre Osment poco tiene que ver con su trayectoria o con sus próximos proyectos. Y es que el actor ha sido detenido en California. En concreto, en el resort de esquí Mammoth Lakes, donde se mostró presuntamente ebrio. De hecho, se le imputaron dos cargos: "intoxicación pública" y "posesión de una sustancia controlada".
Pero la historia no acaba ahí. Porque, según TMZ, el intérprete se comportó de forma agresiva e impidió que algunos turistas se montaran en el telesilla y se mostró furioso con los agentes que lo llevaron detenido. Asimismo, habría profesado dos insultos racistas: "nazi" y "kike" (una palabra ofensiva para la comunidad judía). Ahora, 10 días después, el actor se ha disculpado a través de un comunicado, que muchos de sus fans han visto con buenos ojos.
"Estoy horrorizado por mi comportamiento. Si me hubiese enterado antes de que usé este lenguaje vergonzoso en medio de mi episodio de desvanecimiento, ya me hubiese pronunciado al respecto", ha aseverado, junto con confesar que "está pasando por un mal momento personal", que ha implicado "confusión". "Aún así, nada justifica el uso de esas palabras repugnantes. Pido disculpas a todos por el dolor que he causado. He dicho pura basura, he defraudado a la comunidad judía y eso me destroza", ha señalado.