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una raya en el agua

Vientos de Oriente

Nuestros valores no están en venta porque Sánchez ya los ha vendido. Aunque sea Zapatero el que cobre el servicio

El perfume del poder

Teléfono rojo

Ignacio Camacho

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Hubo un tiempo en que a Pedro Sánchez le incomodaban los zascandileos diplomático-mercantiles de Rodríguez Zapatero. En su primera etapa al frente del PSOE, a cuya secretaría general lo había alzado Susana Díaz con la ingenua intención de que le calentara el asiento, ... al entonces líder de la oposición no le gustaban un pelo ni los viajes de su antecesor a Cuba y Venezuela ni los contactos que mantenía con el grupo fundacional de Podemos. O al menos eso solía decir cuando blasonaba de moderado y ecléctico, aunque desde la perspectiva actual existen fundados motivos para dudar de que fuera sincero. Hoy el expresidente es su asesor ideológico de cabecera, su conseguidor de apoyos en los medios, su interlocutor con Puigdemont, su agente de viajes al extranjero y, en la práctica, un ministro de Exteriores paralelo que inspira la agenda oficial del Gobierno mientras ampara sus propios negocios bajo la cobertura de supuestos intereses estratégicos.

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