
Depurar el agua, una apuesta segura para garantizar un futuro más saludable en los municipios
Depurar el agua, una apuesta segura para garantizar un futuro más saludable en los municipios
La Diputación de Badajoz aprobó en 2020 su Plan Depura I, que incluye la construcción de 20 depuradoras para avanzar hacia la plena depuración de las aguas en 74 aglomeraciones urbanas.
En un contexto socioeconómico marcado por el cuidado del planeta y el medio ambiente, la depuración de las aguas residuales se ha convertido en un asunto clave en la agenda de muchos políticos. Su tratamiento es esencial para preservar el ciclo del agua, garantizar su potabilidad y asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales, protegiendo la salud de las comunidades.
Así, el tratamiento de las aguas residuales no solo es una necesidad técnica, sino que también es una responsabilidad que corresponde a las administraciones públicas, a las empresas y a la ciudadanía. De hecho, los gobernantes de los ayuntamientos pueden enfrentarse a responsabilidades penales si su municipio o localidad no cuenta con un sistema que garantice el vertido de aguas urbanas. Este tendría que estar adaptado a los parámetros establecidos en la Directiva europea de aguas residuales y su transposición a la legislación española.
Ante este escenario, el Estado y las Comunidades se han hecho cargo de las instalaciones para la depuración del agua en las ciudades. Sin embargo, la realidad difiere mucho cuando hablamos del mundo rural. Las localidades más pequeñas han quedado casi siempre fuera de estas inversiones y sus arcas municipales no cuentan con la capacidad suficiente para cubrir los costes. Concretamente, 74 aglomeraciones urbanas de la provincia de Badajoz con menos de 1.000 habitantes vertían sus aguas a cauce público y sin ningún tratamiento.
Consciente de esta problemática, la Diputación de Badajoz empezó en 2019 a dar forma a lo que ha denominado Plan Depura I, a través del Consorcio Promedio, una entidad propia de la institución y que está especializada en la gestión del agua. ¿Cuál es el principal reto del proyecto? Dotar a las pequeñas urbes con una solución adecuada a nivel técnico y económico para depurar el agua que se utiliza en el día a día y que esta sea devuelta en condiciones óptimas a la naturaleza. “Se trata de dar cobertura a aquellos municipios en los que, por su tamaño, nadie invirtió en ellos para tratar sus aguas residuales. Por tanto, es una inversión en el municipalismo menos visible, pero que tiene igual importancia”, destaca Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz.
Características y beneficios del Plan Depura I
Fue en marzo de 2020 cuando la Diputación de Badajoz aprobó el primer Plan de Infraestructuras para el desarrollo del Plan Depura I, cuyo alcance incluye la construcción de 20 depuradoras y la redacción de 8 proyectos de construcción para una segunda etapa del proyecto. En un principio, para el desarrollo del primer plan se invirtieron 16,6 millones de euros, pero la coyuntura económica de los últimos años ha propiciado que la inversión ascienda hasta los 22,4 millones de euros.
Gracias a esta inversión económica, muy pronto más de 20 municipios pequeños que cuentan con una infraestructura esencial para el tratamiento de las aguas residuales. Ya hay tres depuradoras que están en pleno funcionamiento ubicadas en Lácara, Pallares y La Cardenchosa. Otras nueve se encuentran en obras (Puebla del Maestre, Fuente del Arco, Trasierra, Reina, Risco, Sancti Spíritus, Capilla, Malcocinado y Orellana de la Sierra) y cuatro en proceso de adjudicación (Baterno, Palomas, Zurbarán e Higuera de Llerena).

Por otro lado, las depuradoras de Entrín Bajo, Don Álvaro, Hernán Cortés y Valverde de Llerena están en preparación de expediente de contratación. Al mismo tiempo, se han preparado los proyectos de ocho plantas más para iniciar los expedientes de obra en cuanto se apruebe la segunda fase del Plan Depura y, además, se ha implantado la metodología BIM (Building Information Modeling), que permitirá a todos los actores que intervienen en este proyecto trabajar de forma conjunta y colaborativa.
La puesta en marcha del Plan Depura I ha supuesto una mejora sustancial en la gestión de recursos hídricos y un importante avance hacia la sostenibilidad ambiental en la provincia de Badajoz. Gracias a este proyecto, ríos y pequeños arroyos dejarán de recibir los 4.000 kilos de materia orgánica, 500 kilos de nitrógeno y 50 kilos de fósforo que acumulan ahora cada día.
Con todo ello, la Diputación de Badajoz da un paso agigantado en la depuración del agua de la provincia, garantizando así el bienestar de la personas y el planeta. “Restablecer el equilibrio mejorará en gran medida el hábitat ecológico de nuestro territorio, ya que, en muchos casos, el único caudal de agua que circula por los arroyos en verano es el que proviene del uso urbano”, aclara Gallardo.